Parece que dicen que los “polos opuestos” se atraen…

La Señorita Julia del escritor sueco August Strindberg funciona como una obra que dialoga con las distintas clases sociales en relación al amor y poder. Esta diferencia de clases sociales se puede ver desde el vínculo sentimental que existe entre la figura femenina de Julia como noble y, por otro lado, en Juan como criado, quienes rompen con la dinámica tradicional que se esperaba en aquella época. En este sentido, el juego de roles y la tensión que esta situación genera está aún más marcada por la figura del Conde, padre de Julia y patrón de Juan, quien refleja un papel dominante, pero al mismo tiempo "silencioso", lo que hace que se desarrolle un ambiente mucho más real (u objetivo) y menos ideal, tal como lo que propone el naturalismo en oposición al romanticismo como corriente. Algunas de las adaptaciones al cine las podemos encontrar en los años 1951, 1999 y 2014, en donde siempre se ve el arquetipo de mujer sometida bajo el dominio de una figura masculina, pero que al mismo tiempo transgrede, mediante sus deseos (sean o no consumados), el código de la honra que trabaja desde una "metamorfosis" y cambio mimético de polaridades. ¡Te invitamos a descubrir el final!